viernes, 25 de junio de 2021

Política Pública Penitenciaria

1. PRESENTACIÓN DE LA POLÍTICA PÚBLICA:

 
La política pública que he elegido la encuadraría dentro de una política distributiva, ya que mediante ellas se concede una autorización especial a casos particulares, claramente individualizados y especialmente designados, como es en este caso, la construcción del Centro Penitenciario de Ventas para mujeres, la creación del Cuerpo Femenino de Prisiones y la unificación de las extintas escalas masculinas y femeninas en los Cuerpos de Instituciones Penitenciarias.
 
A continuación haré una breve biografía sobre los hechos significativos que ha supuesto mi política pública para que se conozca:
  • a) Creación por Decreto de 23 de octubre de 1931, dentro del Cuerpo de Prisiones, de la Sección Femenina Auxiliar destinada a la educación y correción de las mujeres reclusas. La labor que debía cumplir la Sección Femenina Auxiliar presentaba una dimensión desconocida en las prisiones españolas. Además de las tareas que tradicionalmente tenían confiadas, llevaban a cabo los objetivos correccionalistas de reeuducar y moralizar a las presas.
  • Construcción de una prisión en sustitución de la vieja cárcel instalada en el antiguo convento de las Madres Comendadoras (religiosas que desempeñaban tareas culinarias, de lavandería, administración y enfermería), donde las mujeres presas tenían unas pésimas condiciones de salubridad e higiene.
La preocupación de Victoria Kent por la situación de las mujeres encarceladas era máxima, dejando patente que “la mujer, en general, delinque poco, pero sufre un castigo mil veces más duro que el del hombre”.
 
La nueva cárcel se hizo realidad por Decreto de 27 de noviembre de 1931.

 

2. ANÁLISIS DE LA POLÍTICA PUBLICA:


Estudio de ella mediante la metodología de las 3R:

  1. Roles: Con esta política, no cabe duda, que se produjo un importante impacto en los roles de género (específicados a lo largo de la entrada de blog).
  2. Recursos: esta política tuvo efecto en el acceso igualitario a recursos para las mujeres, ya que permitía, por un lado, acceder al Cuerpo en igualdad de condiciones que los hombres y por otro, a vivir en las mismas condiciones humanitarias que la población penitenciaria masculina.
  3. Representación: el papel de las mujeres en las decisiones de poder en este proyecto fue decisivo, llevado a cabo principalmente por Victoria Kent, como Directora General de Prisiones.
 

3. IMPACTO Y RESULTADOS DE LA POLÍTICA PÚBLICA:

 
Dicha política impactó sobre dos grandes colectivos de personas beneficiarias:
  1. Por un lado, la población penitenciaria femenina.
  2. Por otro lado, las empleadas públicas penitenciarias.
El impacto que ha tenido sobre las personas lo explicaré en el siguiente apartado.

 
4. PUNTOS FUERTES Y DEBILIDADES DE LA POLÍTICA PÚBLICA:
 
Sinceramente, desde mi humilde opinión personal, me cuesta ver debilidades sobre esta política pública, ya que supuso un cambio muy importante en la igualdad penitenciaria, consiguiendo un gran avance tanto en las condiciones humanitarias de las internas, como en la integración de las mujeres en las labores penitenciarias.
 
Como dato a destacar, a día de hoy, existen en nuestro país tres Centros Penitenciarios de Mujeres ubicados en diferentes zonas geográficas para permitir que las mujeres se encuentren próximas a sus familias. Bien es verdad, que estas aún resultan insuficientes, ya que aunque se hayan localizado “estratégicamente” en diferentes puntos de la geografía española, para muchas familias supone un esfuerzo tanto personal como económico para poder visitar a sus allegados internados.
 
Por último, la integración de la mujer en los Cuerpos Penitenciarios ha supuesto un avance muy importante, en dos vertientes diferenciadas:
  • Integración de un único Cuerpo, declarando la extinción de las escalas masculina y femenina (Real Decreto 1836/2008, de 8 de noviembre). Esta supresión obligó a establecer criterios transparentes y públicos de ordenación efectiva del personal funcionario, entre integrantes de la misma promoción y de distinta escala de ingreso, al efecto de dirimir las situaciones que pudieran plantearse en su carrera profesional.
  • Protección del derecho a la dignidad e intimidad de la persona interna (Artículo 23 de la Ley Orgánica 1/1979, de 26 de septiembre, General Penitenciaria y artículo 4.2 b) del Reglamento Penitenciario, aprobadopor Real Decreto 190/1996, de 9 de febrero). Con esto se logro que la práctica de cacheos a internos e internas (en especial aquellos que requiere un desnudo integral) se efectúen por personal funcionario del mismo sexo.
Con dicha medida, no sólo se protegió el derecho a la intimidad, si no que también se obligó a determinar en las Relaciones de Puestos de Trabajo un porcentaje mínimo de personal funcionario del mismo sexo que el de los internos en los Centros.
 
Esta medida amparada por el artículo 5 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, cuándo la naturaleza de las actividades profesionales concretas o el contexto en el que se lleven a cabo requiera, como requisito profesional esencial y determinante, su desempeño por una persona de un sexo determinado, no constituirá discriminación si el objetivo es legítimo y el requisito proporcionado, como no cabe duda que lo es en este caso.
 
A pesar de que para mí esta política fue un importante avance, en nuestro ámbito laboral, aún queda mucho trabajo por delante para poder conseguir la igualdad efectiva. Se esta trabajando sobre ello con la implementación actual de un Departamento de Igualdad.




martes, 8 de junio de 2021

Concepción Arenal

Quiero destacar esta figura en mi reto ya que a lo largo de su vida denunció tanto la mendicidad de la mujer en el siglo XIX como la situación de las cárceles de hombres y mujeres. Concepción Arenal Ponte (Ferrol, 31 de enero de 1820 - Vigo, 4 de febrero de 1893) fue una experta en Derecho, pensadora, periodista, poeta y autora dramática española encuadrada en el realismo literario y pionera en el feminismo español. Concepción Arenal nació marcada por la ideología de su padre, firme defensor del liberalismo. Por diversas circunstancias familiares y personales, Concepción ingresa en un colegio en el que su madre quería que no sólo aprendiera un programa de estudios, si no que le enseñaran también a comportarse correctamente en sociedad. Dicho programa no satisface a Concepción ya que no iba enfocado a su enorme curiosidad intelectual. Desde este momento la relación entre madre e hija deja de ser armoniosa, pues ella tenía la pretensión de cursar estudios superiores, idea inaudita para la mujer y que además fue claramente reprochable por su madre. Pero para ella no fue ningún impedimento seguir adelante con sus proyectos y durante los años 1842-1845 asiste vestida de hombre a algunas clases de Derecho en la Universidad. Como en ese momento las aulas universitarias estaban exclusivamente reservadas para los varones, Concepción no pudo nunca realizar los exámenes ni alcanzar su título, pero si le sirvió para enriquecer y afianzar su interés por las cuestiones penales y jurídicas. El 10 de abril de 1848 contrae matrimonio con un abogado, hombre muy avanzado para la época, sabiendo entender a la perfección las aspiraciones de su esposa. A lo largo de su vida, sintió preocupación por la situación en la que se encontraban los presos. Esta curiosidad vino motivada por el hecho de que el Ministro de Gobernación, Florentino Rodríguez Vaamonde, la nombró el 4 de abril de 1864, Visitadora de Prisiones de Mujeres. Para ello, Concepción se trasladó a La Coruña y es allí desde donde aborda, entre otras, cuestiones tan delicadas como la necesidad de reformar el Código Penal. Posteriormente y tras la Revolución del 68 la nombran Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres, cargo que desempeña hasta 1873. En 1870 funda “La voz de la Caridad”, periódico que durante sus catorce años de existencia fue plataforma para denunciar los abusos e inmoralidades presentes tanto en los hospicios como en las cárceles. En 1969 publica su primera obra de carácter feminista “La mujer del porvenir” y a la que seguirán años más tarde, “La mujer en su casa (1881)”, “Estado actual de la mujer en España (1884) y “La educación de la mujer (1892)”. En ellas reivindica la capacidad intelectual de la mujer y su derecho a recibir una educación que le permita desempeñar cualquier profesión en condiciones iguales a la del hombre. A lo largo de su historia, escribe alguna obra más relacionada con el mundo penitenciario, “La cárcel llamada Modelo, Estudios Penitenciarios (1877)” y “El Manual del visitador del preso (1891)”. Con esta breve biografía, analizaré lo que para mí ha sido fundamental en la lucha de Concepción en la igualdad. Cuándo Concepción quiso dedicarse al estudio tuvo que disfrazarse de hombre para poder asistir a sus clases de Derecho. Un familiar la llevaba hasta la misma puerta de la facultad, allí un bedel la acompañaba hasta una habitación en la que ella esperaba hasta que el profesor le recogía para llevarla al aula donde se impartían las clases y se sentaba en una mesa aparte, alejada de sus compañeros varones. Al terminar la clase, la acompañaban de nuevo a la habitación, donde esperaba hasta la siguiente clase. Y aunque en la actualidad, todo esto nos parezca un proceso tedioso, en esa época era una gran oportunidad para Concepción, pues le permitió en un mundo “blindado” para hombres, aprender conocimientos penales y jurídicos. A pesar de todas las dificultades con las que se encontró, nada ni nadie le impidió a Concepción “batallar” por lo que realmente quiso, además de luchar porque en un futuro eso cambiara. Además, en el siglo XIX, fue fundamental para el feminismo en España, al igual que sucedió con Victoria Kent, Clara Campoamor y Emilia Pardo Bazán. Criticó durante sus obras a aquellos que defendían la inferioridad de las mujeres por razones biológicas y físicas y lucho por el derecho de las niñas y las mujeres en su acceso a la educación en igualdad de condiciones que los hombres. En su lucha fue muy crítica con las maneras en que se presuponía que las mujeres debían de permanecer en casa y aprender únicamente los conocimientos necesarios para mantener un hogar y una familia. Entre sus obras “La educación de la mujer”, conseguí leer una reflexión que me gustó mucho, en la que decía… Quien se atreve a responder de forma afirmativa a la siguiente pregunta ¿El hombre más inepto es superior a la mujer más inteligente? Concepción fue una mujer luchadora, inteligente y admirable (tanto desde el punto de vista personal, como mujer, como desde el ámbito laboral, funcionaria de Instituciones Penitenciarias). Y aunque ya han pasado casi doscientos años de estas reflexiones, las mujeres ya no tenemos que disfrazarse para ir a la escuela o al trabajo, pero si “debemos” seguir recorriendo un camino hacia la igualdad, que según estudios no será totalmente efectiva hasta dentro de otro siglo. FUENTES CONSULTADAS: https://es.wikipedia.org/ http://www.cervantesvirtual.com/

lunes, 7 de junio de 2021

La desigualdad de género en prisión

Antes de comenzar la lectura del blog, me gustaría que dedicaráis unos minutos, a reflexionar en lo que ha supuesto para nuestras vidas aquel 15 de marzo en el que nos comunicaron que el mundo sufría una pandemia y que nuestra libertad iba a ser limitada. A partir de esta pequeña meditación, me gustaría que muy pocos (sería una satisfacción que no fuera nadie) pensaran que las personas privadas de libertad tienen lo que se merecen y que viven muy bien respecto a las personas en libertad. Y ahora ya si, comienza mi primera “humilde” publicación en la que trataré la desigualdad de género en prisión. Teniendo en cuenta la población penitenciaria, las mujeres constituyen un 7.4% de la población penitenciaria, de las cuales un 38.3% cumplen condena por delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico (datos a fecha 28/05/2021). Dentro de la prisión, como todos podemos imaginar, las horas pueden llegar a pasar muy muy lentas y una forma de abstraerse de ello es realizando talleres, estudios, o incluso, un trabajo productivo y remunerado. Ellas, cuentan con la ilusión de alcanzar una cualificacion profesional que les garantize el acceso a un empleo una vez cumplan su condena, pero desde aquí ya parte la desigualdad, desigualdad que cobra más importancia en una prisión mixta, que en una específica para mujeres. El sistema de trabajo dentro de la prisión mixta perpetúa lo que gran parte de la sociedad ha querido durante décadas para las mujeres. Las desigualdades laborales que vemos en la calle se ven reflejadas en el interior de los Centros Penitenciarios “concediéndoles” a las internas automáticamente las labores de limpieza, (ejemplo de ello es como en las depedencias destinadas a las comunicaciones que tienen los internos con su pareja o familiares son posteriormente limpiadas por internas fundamentalmente), limitándolas para desempeñar otro tipo de trabajo que les facilite la incorporación al mundo laboral en la última etapa del sistema penitenciario, la reinserción. Mientras que ellas realizan tareas que requieren desarrollar habilidades que ya poseían antes de entrar en prisión, a ellos se les permite ocupar puestos más complejos. ¿Que supone esto? Pues algo tan importante como poder tener en su futuro en libertad, una capacitación necesaria para poder desarrollar una profesión. Para que se hagan una idea, dentro de los trabajos productivos que encontramos en un Centro Penitenciario, el salario más alto se produce en los puestos ligados a la Cocina. Quizás, desde mis “primeras jornadas laborales” pude comprobar la gran desigualdad que se producía, puesto que todos los trabajadores que desempeñaban allí su trabajo, eran hombres. Otro ámbito en el que se manifiesta esta desigualdad, es en la realización de talleres desarrollados por asociaciones del exterior, pudiéndose dedicar los hombres a tareas, por ejemplo, de cerrajería y las mujeres a tareas de costura. Por desgracia… debo seguir con las desigualdades en dicho ámbito. Situénse en el caso de una mujer que es reclusa y madre “doble condena”, la penitenciaria y la social. Manteniendo conversación con alguna voluntaria de la asociación Acope [Asociación de Colaboradores con las mujeres Presas (ACOPE) surge en el año 1986, con el objetivo de proporcionar apoyo a las mujeres privadas de libertad, atendiendo a sus necesidades específicas dentro del colectivo de personas presas. Nace como el resultado de la organización y coordinación de distintos grupos de personas que dedicaban su tiempo de forma voluntaria en la prisión de mujeres de Yeserías (Madrid)], me comentaba como actualmente se seguían escuchando comentarios a la mujer referenciados a “¿Cómo es posible que hayas hecho esto y abandones a tus hijos, siendo el pilar fundamental de la familia?. Si de por sí ya fuera dura la condena… La mujer entra en prisión con una “condena de culpabilidad”. Pero a pesar de las múltiple situaciones de desigualdad en las que se pueden ver inmersas las mujeres, debo señalar que la labor de nuestros grandes profesionales penitenciarios se encuentra actualmente trabajando en ello, para que nuestras internas se encuentren siempre en igualdad de condiciones con nuestros internos. Fuente (imagen): www.wordpress.com

miércoles, 2 de junio de 2021

Buenos días a todos/as Soy Ana, funcionaria del Ministerio del Interior y estoy interesada en el desarrollo de esta experiencia de aprendizaje para poder "luchar" en la desigualdad de género en mi ámbito laboral. Espero que mis publicaciones os resulten de gran interés. Un saludo para todos/as

Diseño colaborativo de servicios públicos

Mi proyecto va enfocado al Departamento de Igualdad dependiente de la S ecretaria General de Instituciones Penitenciarias. He elegido est...